Activos de una empresa: Claves para calcular cada tipo

Los activos de una empresa son aquellos recursos controlados por la entidad que tienen un valor económico y que se espera generen beneficios en el futuro. 

Desde edificios hasta criptoactivos, estos recursos son esenciales para las operaciones diarias y la estrategia a largo plazo de una empresa. Dentro de esta, los activos representan no solo lo que posee la misma, sino también su capacidad para generar ingresos. 

Soy Jesús Lorente, experto en fiscalidad de criptomonedas desde 2016, CEO | Economista y auditor de CLCripto y a continuación, desglosaré los diferentes tipos de activos, sus características y cómo calcular cada uno, incluyendo esos activos financieros que quizás pensabas que eran solo para entusiastas de las criptomonedas.

Además, aquí te dejo un video donde te comparto 3 consejos para asegurarte de cumplir con las normas contables y fiscales si es que tu empresa ha invertido en criptodivisas.

Principales activos de una empresa y cómo calcularlos

Para realizar una valoración completa y precisa de los activos de una empresa, debes comprender cada tipo de activo y sus características particulares. 

Los activos reflejan el valor y la solidez de una empresa, y saber calcularlos adecuadamente permite a los directivos optimizar la estrategia financiera, mantener la liquidez y maximizar la rentabilidad.

Veamos los tipos de activos más comunes, su método de cálculo, el valor que pueden aportar a la empresa y las recomendaciones clave para su gestión.

Tipos de activos en una empresa

Los activos son tan variados como la empresa misma. Entre los más destacados están:

• Activos tangibles: Aquellos que tienen una forma física o como bien dicen, que se pueden tocar. Estos pueden ser propiedades, equipos, etc.
• Activos intangibles: Incluyen patentes, derechos de autor y marcas registradas. Son difíciles de valorar, pero igualmente importantes para la empresa.
• Activos financieros: Pueden ser bonos, acciones y criptoactivos (contablemente se consideran como "activos intangibles" aunque tengan una naturaleza financiera). Estos activos pueden crecer en valor, convirtiéndose en una fuente de ingresos a futuro.

Activos corrientes

Los activos corrientes son aquellos que la empresa puede convertir en efectivo en menos de un año. 

Este tipo de activo es crucial para mantener la liquidez de la empresa, lo cual le permite cumplir con sus obligaciones financieras inmediatas, como el pago a proveedores, salarios y otros costos operativos. 

Su correcta gestión y cálculo evitan problemas de flujo de caja, préstamos innecesarios o costos financieros adicionales. 

Cálculo

Se suman todos los activos de fácil conversión a efectivo, que incluyen:

• Efectivo disponible: Todo el dinero en caja y en cuentas bancarias.
• Cuentas por cobrar: Ingresos pendientes de clientes. Estos son pagos que la empresa espera recibir en el corto plazo.
• Inventarios: Bienes o materiales que están en proceso de producción o listos para la venta.

Consejo

Establecer políticas claras de cobro y rotación de inventarios permite mantener estos activos al nivel óptimo, maximizando así la disponibilidad de efectivo sin incurrir en costos excesivos de almacenamiento.

Activos no corrientes

Los activos no corrientes, también conocidos como activos fijos o de largo plazo, son aquellos que la empresa no espera convertir en efectivo en el corto plazo. 

Este tipo de activo representa las propiedades o recursos que la empresa utiliza para su producción y operación diaria. 

La depreciación permite ajustar el valor contable a medida que el activo pierde valor con el tiempo debido a su uso.

Cálculo

Se determina sumando el valor neto de los bienes, lo que implica restar la depreciación acumulada (en el caso de activos fijos). Esto incluye:

• Propiedades: Edificios, terrenos y oficinas.
• Instalaciones y maquinaria: Equipos necesarios para la producción, como máquinas y herramientas.
• Mobiliario y otros equipos: Como ordenadores, vehículos de la empresa, entre otros.

Consejo

Implementar un calendario de mantenimiento y actualización para los activos fijos permite maximizar su vida útil y reducir los costos de reposición. 

Asimismo, revisar periódicamente el valor de los activos no corrientes ayuda a mantener un balance preciso y actualizado de la situación financiera de la empresa.

Activos financieros

Los activos financieros son aquellas inversiones que la empresa realiza en otros negocios o instrumentos financieros.

Estos activos pueden ser altamente rentables y permiten diversificar los ingresos de la empresa, pero también requieren una gestión cuidadosa debido a su posible volatilidad.

💡 Nota: Las criptomonedas, aunque también presentan características de inversión, se consideran bienes intangibles y no activos financieros. Su gestión adecuada es clave para aprovechar sus ventajas fiscales y mitigar riesgos.

Cálculo

Incluye el valor de las inversiones en bonos, acciones y criptoactivos, que debe actualizarse de acuerdo con el valor de mercado actual. A menudo, los activos financieros se dividen en:

• Bonos y títulos de deuda: Valores emitidos por otras empresas o el gobierno, que generan intereses y se consideran inversiones más estables.
• Acciones: Participaciones en otras empresas que pueden proporcionar dividendos y beneficios por apreciación del valor de las acciones.
• Criptoactivos: Su valoración se basa en el precio de mercado en el momento de cierre del balance. Los criptoactivos presentan un gran atractivo por su potencial de crecimiento y sus beneficios fiscales si se gestionan adecuadamente.

Consejo

Mantenerse informado sobre las fluctuaciones del mercado financiero y las regulaciones fiscales de los criptoactivos es esencial para optimizar el valor de los activos financieros. 

Además, diversificar las inversiones ayuda a mitigar riesgos asociados a la volatilidad de los mercados.

Consejos para la gestión óptima de los activos de una empresa

Para mantener una estructura de activos sólida y funcional, las empresas deben considerar los siguientes aspectos:

• Revisión periódica de valoración: La valoración de los activos debe realizarse regularmente para garantizar que el balance refleje su valor real. Esto es especialmente importante para los activos financieros que dependen del mercado.
• Política de rotación de activos corrientes: Evitar un exceso de inventarios o cuentas por cobrar de difícil recuperación ayuda a mantener la liquidez de la empresa.
• Asesoría especializada en activos financieros: Si hubiera criptoactivos, las empresas deberían considerar el apoyo de especialistas, como CLCripto para optimizar sus estrategias fiscales y aprovechar oportunidades en el mercado cripto.
• Mantenimiento de activos no corrientes: Invertir en el mantenimiento de maquinaria y equipo evita su depreciación acelerada y prolonga su vida útil, reduciendo costos a largo plazo.
• Documentación y cumplimiento normativo: Asegurarse de que los registros de cada activo están actualizados y cumplen con las normativas contables y fiscales, evita sanciones y permite una gestión más eficiente de la empresa.

Importancia de los activos financieros en la empresa

La correcta valoración y gestión de los activos de una empresa no solo contribuye a su estabilidad financiera, sino que también abre puertas a nuevas oportunidades de crecimiento. 

La inclusión de criptoactivos como parte de los activos financieros es una tendencia que muestra cómo las empresas pueden adaptarse y beneficiarse de las innovaciones en el mercado.

Para quienes desean adentrarse en este mundo y optimizar su estrategia fiscal, te invito a contar con el respaldo de CLCripto, la consultora legal cripto más grande de España

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Preguntas frecuentes sobre activos de una empresa